FALSAS ACTITUDES RELIGIOSAS

Ya hemos visto para que sirve la religión, básicamente en el reconocimiento de Dios como la realidad suprema que constituyen el centro de la vida.

Algunas personas no tienen esa actitud. Entonces es cuando se producen algunas desviaciones de la verdadera actitud religiosa. Las principales son: la magia, la superstición, la idiolatría, fundamentalismo y el sectarismo.

LA SUPERSTICIÓN 

Es la creencia de que existe algo superior, una especie de fuerza oculta que puede perjudicar a las personas, incluso castigarlas. Las manifestaciones supersticiosas son muy variadas: cruzarse con un gato negro, pasar por debajo de una escalera, etc

LA MAGIA

Es una conjunto de actos que se realizan con la intención de "dominar" las fuerzas divinas u ocultas y así orientarlas en beneficio de quien realiza las practicas mágicas. En la magia, la persona busca su propio beneficio para satisfacer alguna necesidad. El mago intenta "someter" esos poderes superiores, que no son más que un instrumento en sus manos.

LA IDOLATRÍA

Consiste en considerar como Dios aquello que no lo es, ya sean objetos (el dinero) o seres naturales (personas, animales). Estos objetos o seres naturales son divinizados por la persona, que los convierte así en ídolos. Las relaciones que se establecen entre la persona y el ídolo son de sometimiento, dependencia y casi de adoración.

EL FUNDAMENTALISMO

Se puede dar en todas las religiones. Es una actitud que pretende defender la religión. Sin embargo, debido a que hace una lectura al pie de la letra de los textos sagrados de las religiones y a que no admite ninguna evolución  o transformación en la vivencia religiosa, al final se convierte en una desviación de la verdadera actitud religiosa. Además. es frecuente que los fundamentalistas traten de imponer su religión al resto de la sociedad. 

EL SECTARISMO

Se produce sobre todo en sectas, aunque la actitud sectaria puede darse también en las religiones. Consiste en considerar al propio grupo como único valioso y, por tanto, como algo cerrado y hermético para los demás. Valora negativamente la sociedad y trata de que sus miembros no se "contaminen" en ella. En la actitud sectaria, la persona queda anulada en favor del grupo y, sobre todo, de su líder.